Organización del grupo “Loma de las Ovejas” en una montaña en Valera, impacta a 30 personas

25 febrero, 2021 | Yosa De Colina

Una agradable y extrema experiencia para el ministerio pastoral.

25 de Febrero de 2021|Unión Venezolana Occidental-Barquisimeto|Yosainy Oyaga de Colina/Pr. Ydelso Prieto y Noticias UVOC.

3:45am el pasado sábado 13 de febrero de 2021 su servidor el Pr. Ydelso Prieto junto a mi esposa Emma de Prieto, nos levantamos con el firme propósito de dirigirnos a las cumbres de las montañas trujillanas en Venezuela, ubicadas cerca del pueblo de Niquitao, a unos 2.800 metros aproximadamente sobre el nivel del mar, específicamente a un sitio llamado “Lomas de las Ovejas” en el municipio Boconó-Estado Trujillo. Allí nos esperaban más de 25 hermanos para que oficialmente los organizáramos como grupo Adventista de la Misión Venezolana Andina del Este.

Cabe señalar que el Grupo resultó gracias a la obra de la radio adventista en ese sector, del esfuerzo y entusiasmo misionero de la Hna Yurith Salcedo junto al apoyo del Pr Edgar Quintero y de los hermanos de ese distrito, asimismo la colaboración del Pr Orlando Ramírez al facilitar biblias desde la Unión Venezolana Occidental (UVOC), y del apoyo económico del Hno. Manuel Nuñez desde EEUU.

Continuamos nuestro recorrido y a las 5:00 am tomamos Carretera desde Valera y llegamos a Boconó a la 7:10 am, donde nos esperaba un vehículo rústico, que nos “llevaría”  hasta el lugar de destino. A las 7:30 am con el Pr del distrito, Edgar Quintero, su esposa e hijo, acompañados por 2 hermanos más  de la iglesia en Boconó, abordamos el vehículo y nos dirigimos a las montañas, esperábamos llegar, dos horas más tarde, a las 9:30 am era lo pautado. Sin embargo a los pocos minutos comenzamos a ascender la empinada montaña por una trocha muy angosta, lamentablemente a solo 1 kilómetro de recorrido el vehículo rústico no pudo superar la montaña.

Tomamos la rápida decisión de regresar,  y tomar otro camino, un atajo más corto pero más empinado. Si seguíamos la ruta de los vehículos, caminando, nos llevaría unas 4 a 5 horas llegar al destino. Así que mientras luchamos  con el vehículo tratando de hacerlo avanzar, se nos hicieron las 8:30 am, regresamos y el vehículo nos dejó a unos 500 metros de la orilla del río donde se tomaba el otro atajo, ya eran las 10 de la mañana.

Rápidamente nos pusimos en acción con nuestros morrales al hombro. Nos quitamos los zapatos cruzamos el río y comenzó el ascenso de la montaña, ahora el plan era llegar a las 11:30 am, claro, después de hacer un recorrido de unos 7 kilómetros bordeando montañas en zigzag “comenta el Pr. Prieto, entre risas”.

El Pr Edgar ya acostumbrado a la subida, tomó la delantera y logró llegar a eso de las 12:30 pm, comenzó el servicio de adoración y organización. Junto al grupo que me acompañaba, llegué al sitio de reunión a la 1:30 pm,  allí estaban nuestros hermanos, ¡Gloria a Dios! esperando que esté servidor llegará. Dios me ayudó, porque les confieso, pensé que no podría llegar, a mitad del camino con el sol inclemente, sentí que desmayaba, el oxígeno me faltaba, mis fuerzas no daban para más. Mi esposa no pudo llegar, tuvo que quedarse a mitad del camino.  Después de todo, al ver la alegría de mis  hermanos, a pesar de lo cansado tuve fuerzas para predicar, exhortar, animar y hacer la ceremonia de organización, hasta 15 min para las 3:00 pm.

Luego de organizar el grupo oficialmente, nos  tomamos unas fotos, almorzamos juntos y nos despedimos a 20 minutos para las 4:00 pm comenzamos el descenso, tan dificultoso como la subida, mis adoloridas rodillas parecían que no soportarían, pero desde luego fue más fácil bajar “expresa prieto entre risas”. Pasamos por la casa donde nos esperó mi esposa, les dimos algunas literaturas con el mensaje,  agradecimos su hospitalidad y seguimos el descenso. Llegamos nuevamente al río a eso de las 5:30 p.m. casi sin fuerzas después de haber recorrido unos 7 kilómetros de ascenso y 7 de descenso, quitamos nuestros zapatos para cruzarlo.

Casi sin aliento pusimos nuestros calzados nuevamente, todavía nos quedaban unos 500 metros de empinada subida para llegar a donde nos esperaba el vehículo. 6:00pm  de la tarde, ya estaba oscureciendo,  abordamos y llegamos a Boconó a escasos minutos para las 7:00 p.m. Tomamos carretera a Valera en mi vehículo, junto a mi esposa solo pensábamos llegar pronto a casa.  Llegamos a las 9:20 p.m. a nuestro hogar, después de un día inolvidable, con la satisfacción del deber cumplido y donde vimos la mano de Dios dándonos fuerza para cumplir la misión.

Esta es la primera experiencia extrema que vivió el Presidente de la MVAE el Pr. Ydelso Prieto junto a su esposa, su alegría es saber que aún en lejanas locaciones, el mensaje del Señor llega impactando corazones a través de la radio adventista en Venezuela, oremos para que el Señor siga alcanzando nuevos corazones en dicho sector y distrito, a través de los medios de comunicación locales, con un mensaje de fe y esperanza en éste tiempo.