Durante tres días, los departamentales así como el personal de la Unión Venezolana Occidental y especialmente los administradores de las instituciones y de los campos locales que forman parte de la UVOC, se dieron cita en la ciudad de Barquisimeto, donde ampliaron sus conocimientos en materia de Liderazgo Administrativo.

Desde el viernes 09 hasta el domingo 11 de diciembre, en el Salón de Convenciones del Hotel Biotel Suites de la capital larense, se llevó a cabo el II Concilio de Liderazgo Administrativo “Yo Iré a Administrar con Fidelidad”, evento que reunió a todos los administradores de la Unión Venezolana Occidental de los Adventistas del Séptimo Día, incluyendo los de los 10 campos locales (Asociaciones/Misiones), que conforman el territorio de la Unión y los de las Instituciones Adventistas bajo su cargo, así como los propios Departamentales y personal administrativo de la UVOC.

El encuentro contó con la presencia del Dr. Leonard Johnson, Secretario de la División Interamericana, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la participación online del Pr. Elie Henry, Presidente de dicha División, vía Zoom; siendo ambos los encargados de presentar los temas espirituales y seminarios a lo largo del fin de semana.
A lo largo de los tres días que duró el encuentro, los administradores de la UVOC tuvieron la oportunidad de actualizar sus conocimientos, afianzar su enfoque y consolidar su visión cristiana en materia de Liderazgo Administrativo.

Algunos de los momentos más memorables se dieron el segundo día durante la jornada matutina, en la que el Pr. Henry presentó desde la distancia, el tema principal del culto de adoración, en cual señaló que: “El liderazgo servicial es aquel que crea una visión fundamentada en Dios y luego trabaja con la gente, a fin de cumplir esa visión”.
Por su parte esa misma mañana, durante su segundo seminario, el Dr. Johnson presentó un mensaje titulado: “Talentosos para el Servicio”, basado en Daniel 1:17 y Joel 2:28, en el que destacó lo importante que es colocar nuestros dones y talentos al servicio de Dios y de la humanidad, esforzándonos por hacer todo bien y con amor, para gloria de Dios, recordándonos que: “El don de una persona abre espacios para el apoyo, y lo pondrá delante de los grandes”.


Finalmente entre sonrisas y reflexiones, el concilio concluyo el día domingo, 11 de diciembre, en horas del mediodía, con un grupo de administradores renovados tanto intelectual como espiritualmente y preparados para afrontar con optimismo los retos que plantee el nuevo año que está por comenzar.