
16 de noviembre de 2020|Barquisimeto-Venezuela|Yosainy Oyaga de Colina/Kelly Santander/Noticias Unión Venezolana Occidental.
Ante el paso del huracán Eta por Centroamérica y el Caribe, varios países como: Venezuela, Colombia, Panamá, entre otros, han sido afectados por las fuertes precipitaciones, inundaciones y deslaves que el mismo ha dejado a su paso, además de ondas tropicales que también están afectando estas regiones. Por otra parte medios locales en Venezuela-Edo. Táchira, han reseñado que algunos municipios han quedado sin electricidad debido a la caída de líneas de alta tensión y padecen de falta de servicio de agua potable, por las aducciones de los ríos que también fueron llevados por el agua.

Cabe destacar que una de las primeras localidades en ser impactadas por las fuertes lluvias fue Rubio dejando al menos 3.345 afectados, de los cuales 08 son hermanos y familias de la Iglesia Adventista del Séptimo día. El pasado miércoles 11 de noviembre de 2020 fueron reportados en Santa Elena alrededor de 750 personas afectadas, de los cuales 50 son hermanos y familias pertenecientes a nuestra feligresía. Asimismo en las localidades de Zorca y San Antonio, aun no se cuentan con cifras exactas de personas afectadas, sin embargo, se aproxima a mil personas damnificadas.
Por otra parte, el Tesorero de la AVSOC el Lcdo. Julio Palacio quién es departamental de ADRA en dicha localidad, junto a su esposa Karina de Palacios, se mantienen al frente de la coordinación de ayuda humanitaria y junto a ellos más de 200 voluntarios que son hermanos de iglesia, de los cuales se desconocen sus datos. Además al menos 3.030 alimentos han sido repartidos en las diferentes localidades afectadas y al mismo tiempo se cuenta con el apoyo del grupo de rescate BASE, quienes han atendido aproximadamente a 600 damnificados de las comunidades más afectadas.

Debe señalarse que a través de un comunicado emitido por la Asociación Venezolana Sur Occidental, hacen un llamado a la feligresía y la iglesia en general para que se unan en apoyo a esta causa donando alimentos no perecederos, ropa en buen estado, medicamentos, colchonetas y cobijas.

Por su parte Andrea Rojas quien es voluntaria y amiga de una familia afectada debido a la situación por la que están atravesando, comentó que “Ellos están en un shock muy fuerte, perdieron su casa totalmente y los dos carros que tenían se los llevó la quebrada”, la familia que prefirió no ser identificada, sin embargo, expresaron su descontento por la situación que están viviendo y afirmaron que “será difícil recuperar lo que tenían”.
Finalmente, se agradece a cada donador que de una u otra forma ha ayudado a que estas familias sean atendidas, el Señor les recompensará ricamente. La Iglesia adventista en Venezuela Occidental continúa en oración por cada feligrés y persona afectada por esta catástrofe.